La imputada llegó a un acuerdo reparatorio luego de ser formalizada por hurto agravado, al apoderarse de especies avaluadas en 3 millones de pesos en Castro.
A un acuerdo reparatorio arribaron la Fiscalía de Castro y la defensa de una guardia de seguridad que trabajaba en la tienda Falabella, quien en las últimas horas fue detenida por su responsabilidad en el delito de hurto agravado al interior de la tienda.
Los hechos ocurrieron en el local ubicado en el Mall Paseo Chiloé, donde la vigilante habría sustraído más de 3 millones de pesos en especies, ropa específicamente.
La denuncia fue recibida por la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro, desde donde la Sección de Investigación Policial (SIP) realizó las pesquisas, incluidas las revisiones de las cámaras de seguridad del establecimiento, que llevaron a sindicar a la mujer como presunta autora del ilícito.
Con esta evidencia se diligenció una orden de entrada y registro en el domicilio de la imputada en el sector alto de la capital chilota, donde se recuperaron las especies, que fueron reconocidas por los afectados.
En la audiencia realizada en el Juzgado de Garantía castreño, la mujer fue encausada por hurto agravado, al aprovechar su conexión laboral con la víctima. Además, se llegó a esta salida alternativa del procedimiento.
Según el dictamen de la magistrada Alejandra Varas, la vigilante quedó con «prohibición absoluta de ingresar o acercarse a la tienda Falabella, salvo que tenga que realizar un trámite que diga relación con el término de su relación laboral».
Se estableció un plazo de observación de un año y el sobreseimiento definitivo estará supeditado al cumplimiento del acuerdo.
Nelson Troncoso, defensor penal de la imputada, señaló que su representada reconoció los hechos y su participación en ellos. «El compromiso es de no acercarse a la tienda Falabella por el plazo de 6 meses», precisó.
Agregó el jurista que «todavía se le dio un plazo para que ella arregle los efectos laborales que todavía tiene con la empresa», detallando que en este caso se trataba de una contratación directa de la multitienda, «no era una trabajadora externa, por lo tanto, se le dio un plazo para arreglar esa situación contractual con la empresa, que será de una semana», especificó.
Advirtió el profesional que «las especies se devolvieron, de hecho, las tenía en su poder en su casa», sumando que «ella reconoció que sustrajo las especies y parece que había otra persona también involucrada, pero no se está investigando».
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