En Quellón y Chonchi, sendos atracos dejaron a un hombre tras las rejas y a otro condenado.
En el sur de la Isla, un sujeto de iniciales S.M.H.A. (33) fue capturado en flagrancia por el ataque en el local La Quillotana de calle Ladrillero. Los propios guardias del establecimiento se encargaron de reducir al sospechoso, acusado de intimidar a una trabajadora de 53 años en busca de apropiarse de alcohol.
Personal de la Sexta Comisaría de Carabineros de la comuna porteña abordó el procedimiento, luego de la denuncia al nivel de emergencia, corroborando que el imputado era el mismo que días previos había cometido otros ilícitos en diferentes recintos comerciales de la ciudad. Se trataría de un conocido “mechero”, cuyas causas anteriores habían terminado en acuerdo reparatorio, suspensión y remisión condicional.
Ante el Juzgado Mixto de Quellón fue puesto a disposición el originario de Puente Alto (Región Metropolitana). Su aprehensión fue declarada como ajustada a derecho por la magistrada Claudia Villa, en virtud de la flagrancia y la sindicación directa de la afectada.
Igualmente, en la audiencia el fiscal Fabián Fernández formalizó una indagatoria por el delito de robo con intimidación, solicitando la prisión preventiva contra el encartado aduciendo que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y la víctima, como también por existir riesgo de fuga por la pena de cumplimiento efectivo a la que se expone.
La precautoria fue rebatida por el defensor Daniel Fuenzalida, cuestionando la figura legal por la cual se encausó a su representado. Aseguró que los hechos se relacionan más a un hurto con amenazas.
“El tipo penal por el que se formalizó tiene una sanción alta y para alcanzar dicho umbral, la intimidación debe ser importante, relevante, como también funcional con respecto a la apropiación de las cosas; es decir, para doblegar la voluntad de la víctima. Sin embargo, acá ocurrió una amenaza posterior”, explicó el abogado, insistiendo que “al tratarse de un hurto, la cautelar invocada es desproporcional”.
Más allá de estas alegaciones, la jueza acogió la postura fiscal y dictó la precautoria más gravosa contra el imputado que al término de la audiencia, en la cual denunció a los vigilantes por lesiones leves al momento de su retención, fue remitido a la cárcel de Castro.
Por su parte, en Chonchi fue capturado un antisocial por su participación en el asalto a una locataria del Pronto Copec, ubicado en calle Sargento Candelaria con Caupolicán. Se acreditó que el joven durante la madrugada del viernes con el objetivo de sustraer especies las emprendió contra una vendedora de 22 años, a quien amenazó con al menos un arma blanca.
Desde la caja registradora del recinto, el nacido en Osorno se apoderó de 45 mil pesos de la estación de servicio y además sustrajo el celular de la castreña, avaluado en más de $300 mil. Tras darse a la fuga fue aprehendido a los pocos minutos por efectivos de la Tenencia de Carabineros local, quienes incautaron en su poder 4 cuchillos.
Los antecedentes del procedimiento, incluyendo la versión de la afectada, testigos, imágenes de cámaras de seguridad, además de la evidencia material recabada fueron expuestos ante el Juzgado de Garantía de Castro, donde se acreditó la legalidad de la detención del encartado de iniciales L.A.P.T. (35).
Tal como señaló el fiscal (s) Cristian Mena se encausó al joven por los delitos de robo con intimidación y porte ilegal de arma blanca, presentando de inmediato acusación verbal en la audiencia, donde el encartado aceptó los hechos detallados en el requerimiento accediendo a un procedimiento abreviado.
“Se llegó a una condena de 3 años y un día por el robo con intimidación, como también de multa (un tercio de UTM que se dio por cumplida por el tiempo en que permaneció detenido) por el porte, sumando el comiso y destrucción de las 4 armas blancas incautadas”, sostuvo el persecutor.
La magistrada Jesica Yáñez decretó la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva en favor del osornino, quien además tendrá prohibido acercarse al servicentro chonchino como a la víctima por el tiempo de la condena.
Fuente:
SoyChile Chiloe