
Testigos de la tragedia relatan el momento en que se estrelló el Boeing 737 de Cubana de Aviación con 110 personas a bordo. “Iba a mi casa y vi el avión y que el piloto maniobraba hacia la derecha, perdió altura y fue para abajo”, cuenta Yasniel Díaz, músico de 21 años.
Nada lo podía prever: la habitual quietud del mediodía en La Habana, hora del almuerzo y reposo, se quebró con un estruendo brutal. Yasniel salía de una finca cerca del aeropuerto y vio como un avión perdía altura, hasta estrellarse. “La explosión estremeció todo”, contó.
La aeronave que utilizaba Cubana de Aviación, un Boeing 737 arrendado a la firma mexicana Damojh, se estrelló el viernes sobre un verde campo de cultivo, con de 110 personas a bordo, minutos después de despegar desde el aeropuerto internacional de la capital cubana, en la zona de Boyeros. Los reportes oficiales hablan de al menos tres sobrevivientes.
“Iba a mi casa y vi el avión y que el piloto maniobraba hacia la derecha, perdió altura y fue para abajo”, cuenta Yasniel Díaz, músico de 21 años, que había pasado la noche en una finca en el sector de Boyeros, muy cerca del lugar del accidente.
